domingo, 29 de marzo de 2015

LOS PUENTES DE VALENCIA.

El río y sus puentes son un símbolo que nos diferencia de otras ciudades y al mismo tiempo nos identifica. Empezaremos el recorrido desde Mislata hasta llegar al mar.

En el siglo XV comenzaron a construirse los primeros puentes que conservamos y que cruzaban el antiguo cauce. Todos los conocemos, pero sabes cuántos hay exactamente y de cuándo son.


El primero desde Mislata es el puente del Nou d´Octubre: construido en los 80 por Calatrava cuando todavía no era conocido y no tenía ese estilo que le caracteriza.

Puente de Campanar: éste fue hecho en los años 30. Su finalidad era unir el pueblo de Campanar, hoy ya barrio, con la ciudad.

Pont d´Ademús: data de 1950 y se creó para conectar la ciudad con los pueblos del interior oeste. Al igual que el anterior, su diseño es sencillo y práctico.

Pont de les Arts: de todos los puentes es el que más nos cuesta situar. Pero si decimos que comunica el IVAM y el final de Guillem de Castro con el río, ya está claro. Fue diseñado por el arquitecto británico Norman Foster.

Pont de Sant Josep: en su origen fue un puente de madera, pero el actual se acabó de levantar en 1486. Toma su nombre del antiguo convento de San José que estaba justo enfrente.


Pont de Serrans: sin duda, es uno de nuestros puentes más embláticos. Es el tercer puente más antiguo (1518) y cruza el río hasta llegar a las puertas de Valencia.



Pont de Fusta: hasta la riada de 1957 aquí hubo una pasarela de madera. Posteriormente se reconstruyó con hormigón, pero todos seguían llamándole Pont de Fusta. Comunicaba la antigua estación de trenes que venían de los pueblos de l´Horta Nord con Valencia. Su mal estado hizo que se reconstruyera el actual en 2012, y parte de él es de madera en homenaje al antiguo.

Pont de la Trinitat
: es el más antiguo de la ciudad y el primero realizado en piedra. Fue construido entre el 1401 y el 1407.


Pont del Real
: comunicaba el antiguo Palacio del Real (Viveros) con la ciudad. El puente que hoy conservamos empezó a construirse en 1595. En mi opinión, sobre él, se tienen una de las vistas más bonitas de Valencia.

Pont de l´Exposició: todos lo llamamos el "puente de Calatrava" o el de la “peineta”, pero antes de éste había uno de 1909 que se edificó con motivo de la Exposición universal que albergó Valencia.


Pont de les Flors: este puente nació ante la necesidad de unir la zona de Facultats y Blasco Ibáñez mientras se construía el puente de l´Exposició y el metro de la Alameda. Finalmente se quedó con nosotros y es paso de miles de aficionados hacia Mestalla.

Pont de la Mar: es el único puente peatonal y une plaza América con la Alameda. Vale la pena sentarse al atardecer en uno de sus bancos de piedra que están desde el siglo XVI.


Pont d´Aragó
: se acabó de construir en 1933. Une Marqués del Turia con Aragón (antigua estación de trenes que transportaba el metal de los altos hornos).

Pont del Àngel Custodi: tardó 10 años en acabarse, toda la década de los 40. Une Eduardo Boscá con Peris y Valero.

Pont del Regne: Es reconocido por los 4 “guardianes” que representan al Ángel Caído. Perfectos para una película de Batman. Un puente que apenas tiene 25 años.


Pont de Monteolivete: hecho también a partir de la creación de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. ¿Por quién…? Muy bien, Calatrava. Es el primero de este complejo.

Pont de l´Assut d´Or: llamado en un inicio por la gente como “el jamonero”. Es la estructura más alta de la ciudad y se ve desde cualquier punto de la ciudad. Tiene 180 metros de longitud y fue acabado en 2008. El arquitecto, ni lo digo.

Pont d´Astillers: nos adentramos ya en Nazaret y, como muy bien dice su nombre, nos indica que estamos prácticamente en el mar.

Como curiosidad indicar que desde 1321 hasta la famosa riada de 1957 Valencia ha sufrido 22 desbordamientos. Y algunos de nuestros puentes los han visto todos.

martes, 24 de marzo de 2015

Siete maravillas de Valencia que no se pueden visitar


Siete maravillas 
de Valencia que no se 
pueden visitar



VALENCIA. Valencia atesora un gran patrimonio inmueble, principalmente de su época dorada, el siglo XV, cuando la ciudad fue la más próspera de España. Buena parte de esos edificios son de propiedad pública y pese a ello no son visitables para los ciudadanos. El Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural ha denunciado en reiteradas ocasiones que al menos quince BIC's incumplen la Ley de Patrimonio y carecen de cualquier régimen de visitas. 
Pese a las peticiones de éste y otros colectivos en defensa del Patrimonio, desde la administración valenciana no se ha ofrecido una solución conjunta a este conflicto. Son cada departamento e institución los que gestionan de manera individual el régimen de visitas y accesibilidad de estos espacios que, en todos los casos, son parte de la historia de la ciudad y de España, con algunos casos tan significativos como el palacio donde se reunía la Academia de los Nocturnos. He aquí siete de esas maravillas escondidas.
1. PALACIO DEL ALMIRANTE
Actualmente es sede de la Conselleria de Economía y Hacienda. Es un palacio medieval gótico que sufrió dos intervenciones, una en el siglo XVIII y otra en 1925 realizada por el arquitecto Joaquín Rieta Sister. Fue levantado en el siglo XV para la familia Cardona, quienes tras la Reconquista fueron nombrados almirantes de Aragón, de ahí su nombre. En 1985 Emilio Giménez, uno de los arquitectos autores del IVAM, efectuó una restauración que es la que le ha dado al edificio su actual aspecto.
Se considera al Palacio del Almirante como la obra de arquitectura privada más importante del gótico. El arquitecto valenciano José Ignacio Casar Pinazo lo considera como la protípica casa palacio, y destaca la belleza de todo el conjunto que supone desde el acceso hasta las salas, hasta llegar al despacho principal, donde ahora está el despacho del conseller. "Debería ser visitable y no sólo la parte de abajo, sino también la de arriba", pide. En la Conselleria admiten que debe hacerse más asequible el edificio y a este respecto señalan que han puesto ya en marcha una campaña de divulgación del edificio que incluye un tríptico informativo. "Queremos que en breve haya un régimen de visitas para que la gente pueda verlo", comentan. "No el despacho del conseller pero sí otras dependencias", matizan.
FOTO: J. DÍEZ ARNAL.2. HOSPITAL DE LOS SACERDOTES POBRES
Según consta en la guía de Valencia del Marqués de Cruïlles, publicada en 1876 y referencia histórica donde las haya, el Hospital de los Sacerdotes Pobres es el primer hospital construido en el interior de la ciudad tras la Reconquista. Hay constancia de que la Cofradía de Santa María de la Catedral "en 1394 había adquirido sitio y fabricado hospital", si bien puede que fuera levantado antes. No queda nada de sus orígenes góticos, ya que fue remodelado en los siglos XVII y XVIII. Estas intervenciones son las que les han dado su actual aspecto.
Dice el presidente de la Comisión Diocesana de Liturgia, Jaime Sancho, y encargado del Patrimonio del Arzobispado de Valencia, que lo más destacable del Hospital, más que su arquitectura, es su azulejería, a la que califica de "maravilla". Actualmente se emplea como residencia de estudiantes de Teología de la Universidad Católica, profesores y sacerdotes, si bien Sancho se muestra partidario de abrirlo y establecer un régimen de visitas. "Conozco bien el sitio; voy muchas a veces a comer allí y no vería mal que se pudiera visitar durante unas horas al día", apunta. "Seguro que los residentes se acostumbran", vaticina.
3. PALACIO DEL TEMPLE
Hay quien habla incluso de la maldición del Temple. Y no parece ir muy desencaminado. Por un motivo u otro, el edificio se encuentra en obras desde hace tres años y "no se puede visitar de ninguna manera", recuerda Casar Pinazo. El palacio, que forma parte del mismo conjunto con la iglesia, perteneció a la Orden de Montesa, heredera de los famosos templarios. Fue levantado por orden de Carlos III, entre 1761 y 1770, tras el terremoto que destruyó el Castillo de Montesa.
Espacio de referencia, cima del neoclasicismo, esta obra de Miguel Fernández realizada a la manera de su maestro Sabatini, al que acompaña "el más elegante y bello templo de Valencia" según el Marqués de Cruïlles, ha permanecido inaccesible a los ciudadanos. Su uso como sede de la Delegación del Gobierno hizo que por evidentes motivos de seguridad fuera prácticamente vetado. Y la situación no va a mejorar.
El Palacio del Temple a finales del siglo XIX. FOTO: ARCHIVO J. DÍEZ ARNAL.
Tras ordenar a los funcionarios desalojar en 2011, en junio de 2012 comenzaron las obras de remodelación del edificio que iban a durar 30 meses. La aparición de restos de la muralla islámica obligaron a replantear los trabajos y los paralizaron. Oficialmente no se ha informado de que se hayan retomado desde entonces. Como mínimo tardarán de dos a tres años en terminarse. En semejantes condiciones, nadie se plantea establecer un régimen de visitas.
4. EL PALAU DELS VALERIOLA
Se estima que fue construido entre los siglos XV y XVI, pero como otros muchos edificios góticos, su aspecto actual es deudor en buena parte de la intervención que sufrió en el siglo XVIII por parte del arquitecto Felipe Rubio el Mayor. Entre los usos históricos que ha tenido ha sido sede de la Academia de los Nocturnos, el círculo literario que creó Bernardo Guillem Catalá de Valeriola en 1591 y que se reunía todos los miércoles por la noche, de ahí su nombre. Entre los que asistían a dicho círculo se hallabanGuillem de Castro, Gaspar Aguilar y el hoy olvidado Jerónimo Virúes. También fue sede de la Real Sociedad Económica de Amigos del País.
Declarado en 1972 Monumento Histórico Artístico fue rehabilitado en 2006 por Manuel Leyva y estuvo a punto de ser residencia para los visitantes ilustres de la Copa América, pero en 2007 Vicente Rambla tomó posesión de él como sede de la Conselleria de Presidència y desde entonces ha pasado a formar parte del catálogo de inmuebles que albergan consellerias. En la actualidad es sede de la Conselleria de Vicepresidencia. Ahí es donde se puede ver a José Císcar cada mañana. Desde Vicepresidència admiten que no existe un régimen de visitas pero señalan que existe una cierta permisividad con los turistas y curiosos que desean visitar el patio interior. Desde el Consell se llegó a plantear sacarlo a subasta, al no ser muy operativo.
5. PALACIO DE LOS ESCRIVÁ Y BOIL
Es un palacio gótico cuya planta se organiza mediante un patio central alrededor del cual se distribuyen las diferentes dependencias. Fue casa solariega de los Escrivà, un linaje valenciano que se inició con Guillem Benllochl'escrivà, secretario de Jaume I. Ya en el siglo XVI Juan Escrivàemparentó con Jerónima Boíl, cuyos escudos son unos de los rasgos distintivos del edificio. Se trata posiblemente el caso más peculiar de todos los BIC's, porque como recuerda José Ignacio Casar Pinazo, "se trata de una vivienda particular".
FOTO: J. DÍEZ ARNAL.
El inmueble fue también sede de la Sociedad de Amigos del País a partir del siglo XVIII, momento en el que se crearon sus amplios balcones y se cegaron elementos góticos que no fueron recuperados hasta una restauración llevada a cabo ya en 1976. Uno de los aspectos más llamativos del palacio es la puerta gótica de acceso. Atravesando ésta, el visitante se halla frente a un patio cubierto del que nace la escalera que conduce a la planta noble. En el interior aún se conservan techumbres y artesonados de madera.
6. CONVENTO DE LA TRINIDAD
Por primera vez en casi un milenio el Convento de la Trinidad está deshabitado. Desde que las monjas clarisas lo abandonaron a principios de 2014 para instalarse en la Puridad, de la misma orden, el monasterio está vacío. Jaime Sancho se lamenta de ello. "¿Qué más quisiera que poder decir quién lo va a ocupar?", se pregunta. En este momento dice que el Arzobispado busca una comunidad religiosa que se instale allí. En cuanto vuelva a estar ocupado, anuncia, volverá a poder visitarse a demanda "lo que hasta ahora se podía visitar".
Fundado en 1242 como convento y hospital por la orden de los trinitarios, su esplendor se asocia a dos siglos después, cuando pasó a manos de las clarisas. En plena eclosión económica de la ciudad, el convento "acabado y majestuoso" en la descripción de Cruïlles, fue uno de los epicentros de la vida cultural. Entre 1463 y 1490 fue su abadesa sor Isabel de Villena y fue médico de la comunidad el poeta Jaume Roig y allí profesó y fue sepultada también la infanta María de Aragón, hija natural de Fernando el Católico.
7. PALACIO DE JUSTICIA.
La sede del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, por donde han hecho el paseíllo ante los medios algunos de los imputados más famosos de la Comunidad Valenciana, es junto al Temple una de las construcciones del XVIII más destacadas de la ciudad de Valencia. Fue Casa de la Aduana Real ya que en aquel entonces la parte más cercana de la ciudad al mar era esa zona. La obra se inició en 1758 "bajo la dirección deFelipe Rubio, albañil, y de Tomás Miner, naturales de Valencia", relata el Marqués de Cruïlles. El edificio, "de lujosa y elegante arquitectura" según el marqués, con esculturas de Ignacio Vergara, se inauguró en 1808 y a las 26 años de su apertura se transformó en fábrica de tabacos y llegó a dar trabajo a "cuatro mil mujeres y cincuenta hombres".
El Palacio de Justicia, en los tiempos que era fábrica de tabaco. FOTO: ARCHIVO J. DÍEZ ARNAL.
No fue hasta 1914 que pasó a desempeñar su función como sede del Palacio de Justicia. Desde entonces hasta la actualidad ha estado vetado a los ciudadanos. Declarado Monumento Histórico Artístico desde 1982, ocupa una superficie de más de tres mil metros cuadrados. Casar Pinazo autor en 1999 de una monografía sobre el edificio junto a Mario Aristoy Albert,lamenta que por su actual cometido sea uno de los grandes desconocidos y en este sentido recuerda su gran valor como edificio típico de la Ilustración. Algo que no pueden comprobar la mayoría de los ciudadanos en vivo.

sábado, 21 de marzo de 2015

LA MAREA DEL SIGLO.

La 'marea del siglo' llega a Francia

  • Con la misma periodicidad de los eclipses. se produce este otro fenómeno extraordinario

  • Será muy visible desde la zona de baja Normandía, en la bahía de Saint Michel

  • Es la primera vez que ocurre en este milenio. La próxima será el 3 de marzo de 2033

  • Las autoridades del país piden precaución a los miles de turistas que se esperan

Turistas en el Mont Saint Michel el 22 de febrero de 2015.
Turistas en el Mont Saint Michel el 22 de febrero de 2015. DAMIEN MEYER AFP

     
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Hace unos 2.000 años, los caldeos observaron un fenómeno muy curioso. Se percataron de que cada 223 lunaciones completas -el período que transcurre entre dos fases iguales de la Luna- la Tierra, el Sol y la Luna se alineaban, guardando entre ellos la distancia mínima posible. Esas 223 lunaciones completas equivalen a 18 años y 11 días y es el ciclo que durante siglos se ha utilizado para predecir los eclipses.
Pero no sólo los eclipses se registran con esa periodicidad. Siempre, con esa misma regularidad de 18 años y 11 días, se produce otro fenómeno absolutamente extraordinario: una marea excepcionalmente elevada. Tan bestialmente alta que, para destacar su singularidad y su desmesura, se le conoce con el muy exagerado nombre de marea del siglo.
Los cálculos de los caldeos tendrán ocasión de demostrar su precisión en las próximas horas, cuando el Sol, la Luna y la Tierra se coloquen perfectamente en línea, y el reloj celestial nos regale el fenómeno prodigioso de un eclipse de sol. Y esa rara conjunción astral será también en gran medida responsable de que, pocas horas después, se registre también otro espectáculo increíble: una marea del siglo, que según las previsiones, será visible desde hoy y hasta el lunes, pero que alcanzará su punto culminante mañana sábado. En Europa, se dejará sentir sobre todo en la costa de la región francesa de la baja Normandía y, más concretamente, en la bahía de Saint Michel.
Justo allí, se calcula que el sábado, en cuestión de tan sólo unas horas, el nivel del mar subirá a un ritmo vertiginoso: a una velocidad de 3,60 metros a la hora, unos 90 centímetros cada quince minutos. La marea se elevará tan meteóricamente que, en tan sólo seis horas, el nivel entre la pleamar y la bajamar, la marea alta y la marea baja, alcanzará los 14,50 metros de altura, el equivalente a un edificio de cuatro plantas. En algunos lugares, en esas sólo seis horas, el paisaje cambiará completamente. Es el caso de Mont Saint Michel, una recoleta localidad medieval que se levanta sobre un promontorio y que es o no accesible por tierra según las mareas, ya que, cuando éstas suben, la transforman en una isla. En Venecia, se estima que habrá unaqua alta de 75 centímetros.
El Servicio Hidrográfico Nacional francés, conocido por las siglas Shom, hace ya semanas que pide precaución a los miles de turistas que se espera que inunden la zona de la bahía de Saint Michel para contemplar el prodigio de la naturaleza: "El mar subirá más rápido que la velocidad a la que una persona puede correr", advierten.
La del sábado será la primera marea del siglo del nuevo milenio. La última ocurrió el 10 de marzo de 1997, y para contemplar la siguiente habrá que esperar hasta el 3 de marzo de 2033. Aunque muchos expertos pronostican que la próxima no será tan apabullante como la de este año, y que para volver a ver un fenómeno similar habrá que esperar al 14 de marzo de 2051.
La de este año se da por sentado que rozará el nivel máximo que puede alcanzar una marea. Para calcular la magnitud de una marea, se utiliza una escala que va del 20 al 120. Pues bien: la marea del siglo que se registrará mañana sábado alcanzará en la bahía de Saint Michel los 119 puntos, un nivel realmente excepcional. Para que se hagan una idea, la magnitud media de una marea viva (como se llama a las mareas que se producen cuando el Sol, la Luna y la Tierra están alineados) suele rondar los 95 puntos.
Para que haya una marea del siglose deben de producir, lo más próximos posibles en el tiempo, cuatro fenómenos: por un lado, tiene que haber luna nueva o luna llena, ya que las mareas más elevadas se registran entre 36 y 48 horas después de la luna nueva o llena, y hoy, precisamente, hay luna nueva. También es necesario tener un equinoccio, es decir, que la noche y el día tengan exactamente la misma duración, y hoy justo se celebra el equinoccio de primavera. Además, es necesario que la luna se encuentre en su órbita alrededor de la Tierra lo más cerca posible de ésta, y eso exactamente es lo que ocurrirá hoy cuando se produzca el eclipse. Y, por último, la cuarta condición es que también el Sol esté lo más próximo posible a la Tierra. "Y esa condición, conocida como perigeo solar, se registró el pasado 4 de enero, es decir, hace relativamente poco", nos señala el astrónomo Rafael Bachiller, director del Observatorio Astronómico Nacional.
El espectáculo de la marea del sigloserá especialmente impresionante en la zona de la baja Normandía, a causa de la península de Cotentin, situada entre el estuario del río Vire y la bahía del Monte Saint-Michel, y que hará que la marea que llegue desde el océano Atlántico rebote allí, amplificando la subida del nivel del mar que se registrará en lugares como Mont Saint-Michel o el archipiélago de Chausey.
En teoría, y si se toman ciertas precauciones, la marea del siglo no debería de entrañar grandes peligros. Aún así, las autoridades francesas se toman este fenómeno en serio, sobre todo a causa de la enorme erosión que en los últimos años ha experimentado la costa del país. Un estudio revelaba recientemente que, en algunas partes, el mar le ha ganado sólo este invierno 10 metros a la tierra. El ejemplo más emblemático es el hotel Le Signal, en Soulac-sur-Mer, en la región de Aquitania: hace 45 años estaba a 200 metros de la costa. Ahora, a sólo 16,50.
Varias localidades de la zona de la bahía de Saint Michel, de hecho, llevan semanas haciendo acopio de sacos de arena para tratar de crear barreras que pongan freno al mar. En la isla de Oleron, en el departamento de Charente Marítimo, han levantado por ejemplo una barrera de 700 metros de longitud.

LA REINA QUE SE ARRUINÓ POR EL ARTE.

La Reina que tuvo que comprar con su dinero la mitad del Prado

La Reina que tuvo que comprar con su dinero la mitad del Prado


Nunca España se lo ha agradecido bastante. Y es que es muy difícil mencionar el nombre de esta Reina sin que alguien desvíe la conversación hacia sus escándalos amorosos, relatados ya tantas veces que llegan a aburrir. Pero Isabel II no sólo amó; también reinó, con sus errores y sus aciertos.

Una de sus decisiones más trascendentes fue el gran gesto de generosidad que esta Reina hizo hace 150 años para mantener unida la colección de pinturas que ella y su hermana, la Infanta Luisa Fernanda, habían heredado de su padre, Fernando VII, y de sus antepasados. El Rey difunto había trasladado más de tres mil cuadros desde sus Palacios al Real Museo del paseo del Prado, para que pudieran ser contemplados, pero los cuadros seguían siendo de su propiedad.

Al morir, Fernando VII dejó un quinto de su herencia a su esposa, la Reina María Cristina, y el resto, a partes iguales, a sus dos hijas. Si cada una se llevaba lo que le correspondía, la maravillosa colección de pintura que habían reunido los Reyes de España, desde tiempos de Isabel La Católica, acabaría dividida.

La solución la propuso el duque de Híjar, director del Real Museo, quien sugirió que Isabel II comprara con su dinero las partes de su madre y de su hermana. La colección de pinturas y obras de arte fue tasada en 152 millones de reales, e Isabel tuvo que afrontar este elevado gasto, con lo que salió muy perjudicada en el reparto. Más aún, cuando poco después, se aprobó una ley, a petición suya, que distinguía sus propiedades personales y las propiedades de la Corona, que hasta entonces formaban una misma cosa.

El Real Museo del Prado, igual que los Reales Sitios, pasaron a formar parte del patrimonio de la Corona. Lo que había comprado meses antes a su hermana y a su madre dejaba de ser suyo, pero la colección de pintura permanecía unida.

Tres años después, estalló la Revolución de 1868, Isabel partió al exilio y los bienes de la Corona fueron nacionalizados, aunque con el paso del tiempo todos ellos se han mantenido al servicio de la Familia Real (excepto durante las dos Repúblicas y el franquismo). La única excepción fue el Museo del Prado, que se le retiró a la Corona y pasó a depender del Estado (primero del Ministerio de Hacienda y ahora del de Cultura).

En el exilio, Isabel II tuvo que vender valiosas joyas para mantener a la Familia Real. Para ella, la compra de los cuadros fue un mal negocio personal, pero a España no le pudo dejar un mejor legado. Aunque 150 años después, los dos millones y medio de personas que cada año visitan el Prado pasen ante su cuadro sin agradecérselo.

martes, 17 de marzo de 2015

EL PRIMER MANICOMIO DEL MUNDO SE FUNDÓ EN VALENCIA


El origen del Hospital General hay que buscarlo en el antiguo Manicomio u Hospital que fundara en 1409 fray Joan Gilabert Jofrè con el nombre de "Hospital de Ignoscents, Folls e Orats". Fue el primer manicomio que se construyó en Europa y se encontraba en las proximidades del antiguo Portal de Torrent de las murallas de Valencia, en el barrio de Velluters.

Según cuenta la historia el padre mercedario fray Joan Gilabert Jofré, se dirigía un 24 de febrero de 1409 a la Catedral de Valencia para realizar el sermón del domingo de Cuaresma, cuando de camino se encontró a unos niños que apedreaban y atacaban a unos pobres locos. El fraile salió en defensa de los dementes y al llegar a la Catedral realizó un sermón en favor de los locos y furiosos que vagaban por la ciudad y no tenían asistencia alguna.

"en la present ciutat ha molta obra pia e gran caritat e sustentació: empero una hi manca, qui es de gran necesitat, ço es un hospital o casa hon los pobres ignoscents e furiosos fosen acullits. Car molts pobres ignocens van per aquesta ciutat, les quals pasen grans desaires de fam, fret e injuries. Per tal, com per sa ignoscencia e furor no saven guanyar ni demanar lo que han menester per sustentació de llur vida; e per ço dormen per les carreres e pereixen de fam e de fret, e moltes malvades persones, no havent Deu davant les ulls de sa consciència, los fan moltes injuries e enuigs; e moltes malvades persones, no havent Deu davant, senyaladament ahon los troben adormits los nafren alguns, e a algunes fembres ignoscens ahonten. E aixi mateix les pobres furiosos fan dany a moltes persones anants per la ciutat, e aquestes coses son notories a tota la ciutat. Per que seria sancta cosa e obra molt sancta que en la ciutat de Valencia fos fet una habitació o hospital en que semblants folls e ignocens estiguesen de tal manera que no anassen per la ciutat, ni poguessen fer dany n'ils ne fos fet" (Libro Viejo de las Constituciones del Hospital General)

traducción: "En la presente ciudad hay mucha obra pía y de gran caridad y sustentación; pero aún falta una, que es de gran necesidad, cual es un hospital o casa donde los pobres inocentes y furiosos sean acogidos. Porque muchos pobres inocentes y furiosos van por esta ciudad, los cuales pasan grandes desaires de hambre, frío e injurias. Por tal, como por su inocencia y furor no saben ganar ni pedir lo que han de menester para sustentación de su vida, por lo que duermen por las calles y perecen de hambre y de frío, muchas personas malvadas, no teniendo a Dios ante los ojos de sus conciencia, les hacen muchas injurias y daño, y señaladamente allá donde les encuentran dormidos los vejan y matan a algunos y a algunas mujeres avergüenzan. Asimismo, los pobres furiosos hacen daño a muchas personas que van por la ciudad. Estas cosas son notorias a toda la ciudad, por lo que sería santa cosa y obra muy santa que en la ciudad de Valencia fuese hecha una habitación u hospital en que semejantes locos e inocentes estuviesen de tal manera que no fuesen por la ciudad ni pudiesen hacer daño ni les fuese hecho".

Al momento un comerciante de nombre Lorenzo Salom transmitió a diez mercaderes de Valencia, el mensaje que el padre Jofré había lanzado y al poco tiempo ofrecieron su apoyo para fundar un hospital que atendiera a esta clase de enfermos. Con esta acción nacería el primer hospital de locos o manicomio del mundo. Los nombres de los diez primeros benefactores son conocidos: Ferran Garcia, en Joan Armenguer, Francesc Barceló, Pere Zaplana, Jaume Dominguez, Esteve Valencia, Sanç Calvo, Bernat Andreu, Pere Pedrera y Pere de Bonia, además del propio Lorenzo Salom.
   
En la Edad Media la ciudad de Valencia contaba con numerosos hospitales de modesta capacidad fundados por piadosos burgueses, ordenes hospitalarias o por disposición real, y que se dedicaban al socorro de pobres y enfermos. Estos hospitales eran pequeños, algunos de ellos con sólo cuatro o cinco camas y con escasos recursos.

Los hospitales que se podían encontrar en la ciudad por aquel entonces eran:

siglo XIII 
• Hospital de "Sant Vicent" fundado en 1238 por el rey Jaime I para el cuidado de los peregrinos bajo la advocación original de Santa María Magdalena. Situado en el Monasterio de San Vicente de la Roqueta
• Hospital de Sant Joan de Jerusalem fundado en 1250 por la Orden de San Juan del Hospital para atención a peregrinos
• Hospital de Sant Guillem fundado en 1252 por Guillem Escrivá para la atención de pobres y enfermos. El hospital estaba al cuidado de los monjes trinitarios. En 1445 el monasterio es cedido a las monjas clarisas y desaparece el hospital. En la actualidad sobre su emplazamiento se encuentra el Monasterio de la Trinidad.
• Hospital de "Sant LLátzer" (San Lázaro) fundado en 1240 en la calle Murviedro (hoy Sagunto) para atención a leprosos y enfermos contagiosos.

siglo XIV 
• Hospital de Santa Llucia o de la Reina fundado en 1310 por la Reina Constanza de Suabia (esposa de Pedro III el Grande) para huérfanos y expósitos. Situado cerca del Convento de San Francisco (hoy plaza del Ayuntamiento).
• Hospital En Clapers fundado en 1311 por Bernat des Clapers y situado al comienzo de la calle Sagunto. Dedicado al cuidado de enfermos y expósitos. Desapareció en el siglo XVI al unirse en 1512 al Hospital General.
• Hospital de Santa Maria o de "En Beguins"fundado por Ramón Guillem Catalá en 1334. Estaba situado frente a la actual Parroquia de San Agustín (a la entrada de la calle San Vicente). En él se recogían los ermitaños que poblaban las diferentes ermitas situadas extramuros de la ciudad cuando enfermaban o cuando pasaban necesidades. Las personas recogidas en el hospital eran llamados beguines de donde procede su nombre. "Beguin" es una palabra de origen alemán, su correspondiente en castellano sería beato.
• Hospital de Santa María de RoncesvallesFundado por la Orden del Hospital en 1316, estaba situado en la calle San Jaime cerca de la Cofradía de San Jaime.
• Hospital En Soler fundado en 1376 por Berenguer Soler, acogía a peregrinos. Estaba situado cercano al portal de N´Avinyó (en la calle Aparisi y Guijarro).
• Hospital D'en Conill, de San Miguel o de Menaguerra, fundado por el boticario Francesc Conill en 1393 para la atención a peregrinos. Se encontraba situado al final de la calle Carniceros cerca de la Puerta del Cojo. De este antiguo hospital nos queda una ménsula en piedra (35x73x40 cm.) con los escudos de la familia Conill que se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Valencia. También se le conoce de Menaguerra, porque Juan Menaguerra (Juan de Mena Guerra) estuvo casado con una hermana de Francesc Conill y como administrador que era del hospital, por su nombre se le conoció. En 1847 se incorpora al Hospital General. En 1872 debido al estado de ruina del edificio, el mismo se derrumbó y sobre sus ruinas se levantó posteriormente diversos edificios entre ellos el cine Colón.
• Hospital de "Sant Antoni Abad" fundado en 1340 por la Orden de San Antonio para enfermos de ergotismo (enfermedad causada por la ingesta del hongo del cornezuelo de centeno). Esta enfermedad era conocida como "mal de los ardientes" o "fuego maldito". El hospital se situaba junto al antiguo camino de Barcelona, en la calle Sagunto, donde hoy se encuentra la Iglesia de San Antonio Abad y el Colegio de los Salesianos.
• Hospital de En Bou fundado en 1399 por Pere Bou para la atención a pescadores enfermos. Se encontraba cerca de la Puerta de Ruzafa, en el cruce del actual Paseo de Ruzafa y la calle Colón. Sobre su solar se construiría hacia 1908 el hoy desaparecido Teatro Eslava. Se conserva una foto con su fachada de arcos apuntados.
• Hospital de Pobres Sacerdotes www 

siglo XV 
• Hospital En Guiot fundado en 1458 por Francesc Guiot para acoger a pobres y necesitados. Estaba situado en la huerta de Ruzafa.
• Hospital En Sorell, fundado por Tomás Sorell, se encontraba en las cercanías de la Iglesia de San Bartolomé.
• Hospital dels Folls fundado en 1409 a iniciativa de fray Gilabert Jofré dedicado al cuidado de los locos (folls) 
El 19 de marzo de 1409 Llorenç Salom y sus diez compañeros compran una casa en los terrenos donde hoy día se ubica la Biblioteca Pública (antiguo hospital general) y al año siguiente comienza a funcionar como hospital. El 15 de marzo de 1410 el rey Martín I el Humano expide las nuevas constituciones del hospital (Spital de Ignoscens, Folls e Orats) ya que hasta entonces se regían por unas provisionales, también el papa Benedicto XIII expide el 26 de febrero de 1410 la bula de fundación del hospital (Super Hospitali Innocentum) bajo el patronazgo de los Santos Inocentes Mártires, autorizando la creación de una capilla, un cementerio y una capellanía que tuviese a su cargo la administración de los sacramentos a los enfermos del naciente hospital.

Los orígenes del Hospital fueron modestos, pues su mantenimiento corría a cargo de los fundadores y de las limosnas. No obstante durante este periodo pudo construirse la puerta gótica que aun se conserva y que hacía de entrada principal al hospital. El 29 de agosto de 1414 el rey Fernando de Antequera firma en Morella el privilegio de fundación de la Cofradía de "Nostra Dona Sancta María dels Ignoscents", entre cuyos objetivos se encontraba, la asunción del costo del mantenimiento del hospital, ayudar y servir a los dementes, enterrar los cadáveres de los ajusticiados y los desconocidos y acompañar a los reos de muerte hasta el cadalso.

El 3 de octubre de 1416, el rey Alfonso el Magnánimo firma un real privilegio autorizando la construcción de una imagen para la Cofradía, imagen que con el paso del tiempo será conocida como Virgen de los Desamparados. En 1417 tenemos la primera noticia de la existencia de una imagen perteneciente a la cofradía.

Entre los nombres de médicos que trabajaron en el Hospital destacamos a Jaume Roig entre 1463 y 1478 y a LLuís Alcanyís, que acabaría sus días en manos de la Inquisición, siendo quemado en la hoguera en 1506 junto con su esposa por judaizante.

En 1493 el Hospital dels Folls sería ampliado y reformado conformándose como un edificio de planta de cruz griega aunque no llegó a terminarse por problemas económicos. El edificio estuvo compuesto por dos enfermerías con planta de cruz griega de desigual longitud y anchura, dos pisos y cimborrio octogonal en el centro o crucero con cúpula sobre tambor, siguiendo un modelo que había surgido en el norte de Italia y que permitía separar a los enfermos según su sexo y sus dolencias, al tiempo que se podían controlar todas las salas desde el espacio central. El hospital de Valencia es el primero de España que siguió este práctico esquema. Esta distribución de planta de cruz griega se debe al arquitecto italiano Antonio Filarete quien en 1456 había diseñado el Hospeddale Maggione de Milán (Italia).
   
   
En 1512 una sentencia de Fernando el Católico decretó la unificación de todos los hospitales, creándose el Santo Hospital General de Valencia, que se ubicaría sobre nuestro hospital de locos y que englobaría todos los hospitales antes citados a excepción del hospital de leprosos que dadas sus características actuaba de forma independiente. Recibió el nombre de General porque proporcionaba una asistencia general y el motivo de elección del hospital de locos como eje vertebrador lo fue por tratarse de un hospital bien dotado, bien gestionado y con instalaciones adecuadas. Es en este momento cuando las obras en cruz que se encontraban paralizadas se agiliza y se terminan quedando este edificio adosado al viejo edificio medieval de locos.

De su primera fase, anterior al gran incendio de 15 de enero de 1545 sólo queda la portada gótica que hoy se conserva exenta ante la entrada. Se trata de una puerta gótica del siglo XV, compuesta por un arco conopial bajo un tejado y que alberga una imagen de la Virgen María en su tímpano vacío. La imagen copia de la original es de realización moderna ya que la anterior fue destruida.

La inmediata reconstrucción después del incendio respetó la misma planta cruciforme siguiendo las trazas del maestro Gaspar Gregori. Esta era una obra del renacimiento pleno. Con forma de cruz griega, cada brazo es de tres naves, que se separan por robustas columnas con capiteles decorados que sustentaban bellas bóvedas vaidas de ladrillo. El conjunto se organizaba en dos pisos y en el centro el crucero cubierto con una linterna y cúpula sobre tambor octogonal daba luz al interior del recinto. Había mas de cien columnas por planta, las del piso inferior de orden compuesto y las del piso superior de orden toscano.

Esta disposición en forma de cruz es muy interesante, ya que desde el crucero se podía controlar al mismo tiempo las cuatro alas del hospital, así como que los enfermos pudieran seguir los oficios divinos en el altar situado en el centro. No conviene perder de vista que la asistencia hospitalaria llevaba implícita la asistencia religiosa.

De las dos plantas que disponía el edificio, la planta inferior estaba dedicado a las mujeres, mientras que en la superior se encontraban las hombres. En el centro del piso inferior situado como hemos dicho en el crucero, existía un retablo con cuatro altares: en el lado norte Cristo Crucificado; en el sur Nuestra Señora de los Agonizantes, en el este San Vicente Ferrer y hacia el lado oeste Santo Tomás de Villanueva.

La distribución de los enfermos se realizaba por "quadras" o secciones, así estaban la de Febres (fiebres), Malt de Sement (sífilis), Nafrats (heridos), y borts (niños expósitos o abandonados). Los locos (dements) estaban en edificios separados y a su vez se dividían en dos secciones, los llamados furiosos o peligrosos que estaban encerrados en habitaciones tipo celdas (gabias) y frecuentemente atados con grilletes, y los no peligrosos que tenían libertad de movimientos.

La decoración interior del hospital encuentra su mejor desarrollo en el crucero con profusión de medallones, guirnaldas, puttis, etc., teniendo como motivo central a la Virgen de la Misericordia, que cobija bajo su manto a los enfermos. El resto de la decoración se encontraba en las enjutas de los arcos, formada por diversas figuras que representaban los del piso inferior las Virtudes Teologales y Cardinales, mientras que en el piso superior la decoración representaba imágenes del Nuevo y Antiguo Testamento entre otras escenas. Las columnas de piedra que hoy podemos ver desnudas se encontraban lucidas con imitación de mármol. 

Hacia 1588 se adosó otro edificio en forma de cruz, pero sólo llegaron a realizarse dos brazos, esta última edificación no ha llegado hasta nosotros, pues fue demolida en la década de los años sesenta del pasado siglo XX. Muchas de las columnas que procedían de esta segunda cruz se encuentran hoy desperdigas por el jardín anexo. En 1589 se crea una sección de convalecientes. Estas nuevas salas fueron reservadas para los enfermos de sífilis (mal de sement), especialidad médica en la que el Hospital General de Valencia fue muy reconocido en toda la Península Ibérica y aún en parte del extranjero.

Con la construcción de esta segunda cruz el Hospital General de Valencia se consolida como un gran complejo hospitalario, en él podíamos encontrar enfermerías, la botica, jardines o patios, huerta, farmacia, iglesia, salas de curas, salas de enseñanza etc. y según avance el tiempo hasta la Facultad de Medicina ya en el siglo XIX.

La asistencia médica en el Hospital General era gratuita y en él sólo se ingresaba de forma voluntaria, a excepción de los locos que podían ser internados por orden municipal al igual que las prostitutas. La administración del hospital o el gobierno del mismo estaba formado por cuatro administradores civiles: un canónigo de la Catedral, uno de los diez diputados de la Cofradía de los Inocentes y dos regidores municipales. Estos elegían a un clavario que ejercía las funciones de máxima autoridad del hospital, el cargo era de duración anual y llevaba consigo la obligación de residir en el hospital. Bajo su tutela actuaban los médicos, los cirujanos y el boticario en el plano sanitario y otra serie de gentes dedicados a servicios auxiliares o complementarios.

El ingreso en el hospital como hemos dicho se realizaba de forma voluntaria, cuando ingresaban eran atendidos por el "revedor de pobres" que los alojaba en unas camas que habían en el crucero hasta que fueran confesados por un sacerdote, una vez cumplimentado este trámite era visitado por el médico o en su defecto por un ayudante médico (bachiller) o un cirujano que diagnosticaba la enfermedad y en función de la misma se le asignaba sala y cama. El "revedor de pobres" tomaba nota de la filiación del enfermo, de la sala asignada y la ropa y bienes que disponía en el momento de su llegada. El enfermo era desnudado por los serviciales y toda la ropa y propiedades quedaban en poder del hospital hasta que este salía, momento en el cual se le devolvían sus pertenencias, si el enfermo moría las prendas y el dinero quedaban en poder del hospital. Habían camas de diversos tamaños ya que era frecuente que una misma cama pudiera estar ocupada por varios enfermos, si el número de enfermos excedía de la capacidad total del hospital se usaban colchones que se extendían en el suelo. Los enfermos estaban desnudos en las camas pero en 1589 las autoridades estimaron oportuno vestirlos con un camisón.

El personal del hospital estaba formado por personal de servicio (cocineros, panaderos, labradores que se encargaban de la huerta etc), empleados de la administración, serviciales (personas sin ninguna cualificación y que estaban encargados de los distintos trabajos) y finalmente el personal sanitario formado por médicos, cirujanos y boticarios.

Los médicos se encargaban del seguimiento del enfermo, debían pasar visitas en el hospital al menos dos veces al día y no estaban obligados a vivir en el hospital como el resto del personal. Podían además compatibilizar su trabajo en el hospital con otras actividades. El boticario era el encargado de preparar las pociones recetadas por los médicos y adquirir los productos necesarios para su actividad. Los cirujanos eran los encargados de curar las heridas y efectuar las operaciones y sangrías dictadas por los médicos.

Además en el hospital trabajaban los bachilleres o estudiantes de medicina que ejercían su labor a cambio de la manutención y práctica de la medicina, y por último las damas piadosas que realizaban funciones de cuidado a los enfermos, por amor a Dios. Algunas de estas mujeres pertenecían a la burguesía valenciana.

En 1827 las monjas de las Hijas de la Caridad se hacen cargo del cuidado de los enfermos. En 1887 el hospital cambia de nombre pasando de llamarse "Hospital General" a "Hospital Provincial de Valencia" dependiente de la Diputación. En 1867 los enfermos tratados de locura son trasladados al antiguo Convento de Jesús que queda convertido en Manicomio dependiente de la Diputación Provincial, también conocido como Sanatorio Psiquiátrico Provincial. En este precario lugar permanecerían hasta que en los años setenta del siglo XX pasarían al nuevo centro psiquiátrico de la cercana población de Bétera.

El proyecto de la antigua Facultad de Medicinafue obra de Sebastián Monleón Estellés en 1875 y fue continuado a la muerte de este en 1878 por Antonio Martorell que la finalizó en 1885 con la construcción de la portada que aun persiste. El conjunto educativo fue derribado en torno a 1964, dejando su portada en el lugar como recuerdo y homenaje. Las instalaciones pasarían a la nueva Facultad de Medicina situada en la Av.de Blasco Ibáñez.

Con la inauguración el 22 de diciembre de 1962 del nuevo Hospital General situado en la Av.del cid, el gran complejo hospitalario queda vacío y abandonado. Los intereses urbanísticos entran en acción y comienzan a ser derribados los edificios, sólo la declaración del conjunto como Monumento Histórico Artístico Nacional en noviembre de 1963 logra salvar una parte de este gran centro hospitalario. Quedan en pie, parte del primer edificio cruciforme y la capilla conocida como El Capitulet, además de una serie de restos que se encuentran desperdigados por el lugar. La segunda cruz y la iglesia no pudieron salvarse.

Hoy en día el espacio que ocupaba el Antiguo Hospital General, es un gran jardín en conjunción con un parque o jardín arqueológicoen donde como lugar destacado podemos citar nuestro hospital, pero que sin embargo alberga restos de otros momentos históricos de la ciudad.

En una de las entradas al jardín (por la calle Guillen de Castro) podemos contemplar la triple puerta de la antigua Facultad de Medicina, con medallones que representan a Andrés Piquer,Crisóstomo MartínezHipócrates y Abel Chol Chol y en segundo plano la figura sedente en piedra de Esculapio (dios de la Medicina) obra del valenciano José Aixa.

El edificio en cruz (antigua enfermería) es rehabilitada y en 1979 transformada enBiblioteca Pública de Valencia (la principal de la ciudad). La misma mantiene su característica planta en cruz griega, su crucero con cúpula y tambor octogonal, cuatro entradas, dos pisos y sus columnas que desde el siglo XVI sustentan sus bóvedas.

Otro elemento a tener en cuenta en este parque arqueológico es la capilla conocida como El Capitulet. Se trata "El Capitulet" de la primitiva Capilla de la Real Cofradía de Nuestra Señora de los Inocentes, Mártires y Desamparados, donde el pueblo valenciano por primera vez admiró y veneró la imagen original de la después conocida como Virgen de los Desamparados y en donde se instaló la Real Cofradía en 1411. Renovada por la misma corporación en 1667, la capilla fue restaurada en 1867.

Distribuida por los jardines anexos, alrededor de la Biblioteca Pública y de la Capilla del Capitulet, podemos encontrar una serie de esculturas que sirven de ornato al conjunto y jardines. 

DESCUBREN EN UNA TUMBA VIKINGA UNA ESPADA Y UNA MONEDA ARABE.

Los arqueólogos también han descubierto un hacha, una punta de flecha y el umbo de un escudo, que contenía un monedero de piel con diferentes objetos en su interior
Por Alec Forssmann
El pasado verano, un individuo con un detector de metales localizó una espada de época vikinga en un campo en Skaun, al sur de Trondheim, en Noruega. Un equipo de arqueólogos del Museo de Historia Natural y Arqueología de Trondheim se acercó al lugar y descubrió, además, un hacha, una punta de flecha y el umbo de un escudo, la pieza situada en la parte central externa, que contenía un monedero de piel, según informa la arqueóloga Ingrid Ystgaard a Historia National Geographic.
Hay una inscripción en la hoja de la espada, pero todavía no la hemos podido descifrar exactamente, comenta. En el interior del monedero había una moneda y media de plata. Una probablemente es samánida y está fechada entre los años 910 y 940. La otra es del califato abásida tardío o de principios de la dinastía samánida y data de la primera mitad del siglo X, añade. Junto a las monedas árabes había una pesa de hierro y un puñado de piezas de ágata, pulidas y redondeadas, unos objetos que formaron parte de las actividades comerciales de la época
Supongo que el propietario de estos objetos viajó mucho, probablemente en dirección a oriente, como demuestran los artefactos hallados en su monedero, sostiene Ystgaard. En su tumba hay indicios de actividades comerciales, pero también bélicas, agrega. Los arqueólogos han detectado un corte profundo en el umbo del escudo, posiblemente realizado con una espada o un hacha durante un combate. En la tumba hay indicios de las características más conocidas de los vikingos: espíritu viajero, comercial y guerrero, concluye

MURALLAS Y PUERTAS DE VALENCIA.

TODO LO QUE SIEMPRE QUISISTE SABER SOBRE LAS MURALLAS DE VALENCIA

Valencia a mediados del S. XIX. Observar las tres puertas principales, de izquierda a derecha. Serrans, Portal Nou y Quart.
Todos los valencianos conocemos las monumentales puertas  de la muralla que nos quedan en Valencia, las torres de Serrano y las de Quart. Vamos a hacer en esta entrada un pequeño repaso a la historia de las murallas de Valencia, sus curiosidades y al futuro (si al futuro), que les espera.


¿Cuantas murallas tuvo Valencia?
Desde que fue un emplazamiento romano, Valencia siempre tuvo una empalizada o muro defensivo destinado a defenderla. La primera muralla como tal de la que tenemos restos y constancia es la de la Valencia musulmana (llamada Balansiya). Se construyó entre 1021 y 1065 por orden de Ab Al Aziz, nieto de Almanzor. Posteriormente y ya en época cristiana se construyó una segunda muralla en 1356, que es la que corresponde al perímetro de las calles Colón, Xativa, Guillem de Castro.
Plano de las murallas romanas, árabes y cristianas de Valencia.


¿Como era la muralla arabe?
La muralla arabe tenía el perímetro que se muestra en la imagen. Los  muros estaban construidos en  tapial con gran perfección técnica y cada 26 metros había torres de mampostería. Frente a la construcción de sillería (con bloques escuadrados de piedra), el tapial  consiste en construir con tierra arcillosa compactada a golpes de pisón, empleando un encofrado de madera. A esta  tierra se le suelen añadir aridos y cal para mejorar sus condiciones. Pese a que pueda parecer de menor resistencia que la sillería, los muros de tapial de la muralla de Valencia han demostrado una notable robustez, puesto que se han conservado en su mayoría estupendamente.
¿Quedan restos de la muralla árabe?
Pues sí, quedan un montón de restos interesantes que se pueden visitar y observar. De hecho conservamos muchos más tramos de la muralla arabe que de la cristiana y hay un plan director para su recuperación, el llamado "Plan de la Muralla", ya aprobado por el ayuntamiento.  Hay tramos enteros conservados, con torreones  garitas, accesos, de todo. El problema es que en muchos casos están ocultos ya que muchos palacios y viviendas cristianas edificadas después de la reconquista, usaron estos muros como excelente cimentación para su construcción. El que escribe estas  líneas ha visitado palacios de la Calle Caballeros en los que había varios torreones en perfecto estado. Otros restos visible son la Torre del Angel, de la Mare Vella, la Plaza del Tossal, etc.. 
Resto de lienzo de la muralla

Torre del Angel
¿Cuando se edificó la nueva muralla cristiana?
En 1356, la ciudad había crecido tanto y eran tan numerosos arrabales y nuevos barrios extramuros, que se hizo evidente la necesidad de un nuevo anillo defensivo. Por orden de Pedro IV el Ceremonios, se inició la construcción del nuevo anillo defensivo. Por cierto, que debido a la  gran premura con la que se construyó por la guerra con Castilla, pronto fueron necesarias reparaciones.

La muralla tenía "Portals Grans", de gran tamaño y monumentalidad (Torres de Serranos, Quart y Portal Nou) y "Portal Xics", obviamente mas pequeños.
Entrada a Valencia por uno de los "Portals Xics", el de  Santa Lucía, junto a la actual biblioteca del Hospital
¿Que es el Portal de Valldigna? 
Cuando se  edificaron las nuevas murallas cristianas se mantuvieron las árabes como un segundo anillo defensivo interior. Para facilitar la comunicación entre ambas zonas, se abrieron varios "pasos" en la vieja muralla árabe. El Portal es el único de estos pasos que ha sobrevivido.

Vista del Portal de Valldigna por sus dos caras, interior y exterior.



¿Porqué las torres de Serranos y Quart  presentan un fuerte aspecto defensivo hacia el exterior y sin embargo la cara posterior está abierta con vanos?
Cuando se edificaron las torres se pensó que debían de servir como defensa de la ciudad hacia el exterior,
pero que nunca se convirtieran en bastiones que pudieran ser usados por un enemigo contra la propia ciudad. Por eso presentan un aspecto desguarnecido en su cara posterior, con grandes espacios abiertos,  rematados por hermosos arcos góticos, muy bellos y elegantes, pero  de muy dificil empleo como fortaleza contra la propia ciudad.


Vista posterior de las Torres de Serrano, con grandes espacios abiertos. 
¿Como era el Portal Nou y dónde estaba?
El Portal Nou se encontraba donde está la actual Plaza de Na Jordana. Era un conjunto de grandes dimensiones, de aspecto y monumentalidad comparables a las actuales Torres de Quart. Sin embargo, nada de eso le evitó el derribo.

Vista del Portal Nou tras el puente de San José.


¿Qué era eso de quedarse "a la luna de Valencia"?
Este  dicho popular se aplica a aquellos que se quedan sin poder conseguir lo que se prometían y esperaban. El origen del mismo se encuentra en que las puertas de la muralla de Valencia se cerraban a partir de cierta hora de la noche, para evitar la entrada de maleantes. Aquellos que querían entrar en la ciudad y no llegaban a tiempo, no les quedaba más remedio que pasar la noche en un banco en forma de herradura, que había en el exterior de la muralla, en "compañía" de la luna de Valencia.

¿Cual es el origen de los deterioros que se observan en las Torres de Quart?
Los deterioros que se observan fueron causados por el bombardeo sufrido en 1808 de manos de las tropas francesas del mariscal Soult.
Vista de las huellas dejadas por los cañonazos franceses en la mampostería de las Torres de Quart 
¿Porque se derribó la muralla?
Desde nuestro punto de vista contemporáneo, hoy podría parecernos interesante y pintoresco el poder conservar un perímetro amurallado que le diera a la ciudad un perfil muy atractivo. Pero para los hombres del S. XIX, las murallas eran un auténtico corsé que bloqueaba el desarrollo de la ciudad hacia el exterior, asfixiándola. Su función defensiva ya no era necesaria a la vez que un crecimiento demográfico imparable obligaba al desarrollo de nuevos barrios extramuros (los "ensaches", ¿os suenan?) . Sería algo comparable al sentimiento que hoy nos despiertan las líneas ferreas que cruzan por zonas de la ciudada. Todo el mundo ve su soterramiento como algo beneficioso.

Reflejo en la prensa de la demolición de la última torre de la Ciudadela
El derribo de las murallas de Valencia fue impulsado por el entonces alcalde Cirilo Amorós, pese a la oposición del ejercito. También se pensó como un medio de ofrecer trabajo a los numerosos desempleados que había en aquel momento en la ciudad. ¡Vamos, el Plan Z de la época!
Vista de Valencia a mediados del S.XIX. La ciudad todavía conserva sus murallas. En primer termino aparece la Alameda y el puente del Mar
¿Porqué hay ciudades que sí conservaron sus murallas?
Durante el S. XIX, todas las ciudades de Europa que pudieron, procedieron al derribo de sus murallas. Solamente las que eran excesivamente pobres para afrontar la costosa obra de derribo las conservaron (con gran pesar de sus ciudadanos). Si hoy en día repasamos la lista de capitales de provincia amuralladas (Avila, León, Lugo, etc..), veremos que durante el S.XIX, todas eran ciudades con economías deprimidas y escasa población. Solamente con su redescubrimiento por el turismo, se revitalizó su economía y revalorizaron sus viejas murallas.
Inicio del derribo de las murallas. Observad el gentío y la gran expectación. Para la ciudad fue una fiesta.


¿Como fue que se salvaron las Torres de Serrano y la de Quart?
No fue por  aprecio a su valor arquitectónico o artístico. Simplemente porque se les vio utilidad como prisión. 
Insólita vista de las Torres de Quart, transformadas en prisión
¿Cuando se derribó el último tramo de muralla?
Muralla de la Ciudadela
Curiosamente, el ultimo tramo de muralla de Valencia fue derribado por mi padre. Este tramo correspondía a la Ciudadela. Esta era un auténtico fortín, antigua Casa de Armas de la ciudad, que Felipe V  transformó de simbolo del poder ciudadano en símbolo del aplastante poder real, con los cañones apuntando hacia la ciudad.
La Ciudadela a principios del siglo XX
 En 1958, mi padre, Enrique Payá Juan, era un joven teniente del Cuerpo de Ingenieros, que recibió la orden del Capitán General de Valencia, Rios Capapé, de proceder a la voladura de los muros del conjunto. El origen de la opereción fue la boda del hijo del Capitán General, con la hija de un conocido constructor de Valencia. De aquel entendimiento surgió el acuerdo de derribo de la Ciudadela y la construcción de toda la actual zona de la calle Cronista Carreres.

Zona donde se ubicaba la Ciudadela.